Embolización como alternativa de tratamiento para la hiperplasia prostática benigna. Resultados del seguimiento clínico a un año en una serie de 25 casos tratados consecutivamente en un único centro en Argentina

Resumen

Objetivos: Presentar los resultados clínicos después de un año de
seguimiento de 25 pacientes con hiperplasia prostática benigna
tratados consecutivamente con el procedimiento de embolización
arterial en un único centro en Argentina.
Materiales y métodos: Entre enero y diciembre de 2015, 25 pacientes
con edad media de 65,4 años, con síntomas del tracto urinario inferior e
hiperplasia prostática benigna y refractarios al tratamiento farmacológico
fueron sometidos al tratamiento por embolización. Los pacientes
respondieron cuestionarios específicos con el objetivo de evaluar la
gravedad de los síntomas y el impacto en la función eréctil. Se les realizó
ecografía vésico-prostática, flujometría, resonancia magnética de pelvis
y medición del antígeno prostático específico (prostate-specific antigen,
PSA) sérico antes del procedimiento (basal) y 30 días y un año después
del mismo. Los procedimientos fueron efectuados de forma ambulatoria a
través de punción arterial femoral derecha realizada con anestesia local y
neuroleptoanalgesia. La embolización fue efectuada con microesferas de
gelatina de trys-acril con tamaño de 300-500 mu.
Resultados: La embolización fue técnicamente exitosa en todos
los pacientes; en 23 casos ambas arterias prostáticas (derecha e
izquierda) fueron embolizadas y en 2 casos apenas una única arteria
fue embolizada. Al año del seguimiento se verificó que el 76% de los
pacientes consiguió controlar los síntomas del tracto urinario inferior.
Hubo reducción del volumen prostático del 28%, reducción del PSA
del 59%, mejora del flujo urinario del 57% y reducción del volumen
residual de orina del 40%. Además, hubo mejora en la percepción de
los síntomas del 28% y de la calidad de vida en el 40% de la población
analizada. Los eventos adversos menores fueron observados y resueltos
fácilmente en 16 pacientes.
Conclusiones: La embolización de las arterias prostáticas logró una
mejora clínica que se observó durante los primeros 30 días posteriores
al procedimiento y perduró durante el primer año en aproximadamente
el 75% de los pacientes evaluados.